Todo lo que hago parte de la misma intención : afinar la mente y el corazón para transformar lo que no sirve y crear algo nuevo. Pasar del modo supervivencia a vivir conscientemente y desarrollar todo nuestro potencial.

Tras una fuerte crisis existencial, en la que me sentí perdida y sin herramientas, emprendí un trabajo interior a través de la kinesiología emocional, en el que me reconcilié con la vida. A través de él encontré las respuestas que necesitaba para crear la vida que quería. Fue entonces cuando descubrí que mi pasión era acompañar a otros en este mismo camino que me había devuelto las ganas de vivir.

Decidí formarme en Kinesiología y en varias técnicas relacionadas con la salud tanto a nivel físico como mental-emocional y espiritual. Somos un todo y cada parte afecta al conjunto. Ya son más de veinte años los que llevo acompañando a muchas personas en ese reencuentro maravilloso consigo mismos.

Si algo tengo claro después de tantos años, es que creamos lo que creemos que es posible y, por tanto, necesitamos transformar las falsas creencias negativas que nos limitan por aquellas que nos permiten desarrollarnos y Ser quien Somos.

Nuestro ser siempre va a tratar de hacer consciente todo aquello que hemos bloqueado y que limita nuestro desarrollo. Muchas veces a través del síntoma o de situaciones recurrentes que no nos gustan.

Si tuviera que definirme, aunque es algo que no me gusta demasiado, me declararía Disidente del desencanto  porque podemos utilizar, hasta lo que no sirve, como abono en el que plantar nuevas semillas. Es entonces cuando regresa la libertad y la creatividad a nuestras vidas. 

No soy ninguna Maestra ni gurú, pero sí una buena acompañante en tu proceso. Porque lo he vivido, amo este trabajo y llevo muchos años acompañando a otras personas que un día eligieron transformar sus límites en trampolines para crear la vida que quieren. Orgullosa de tantas personas que eligen tomar la vida entre sus manos. El regalo de mi trabajo me permite acompañarles un ratito en este camino y sostiene la esperanza cada día. 

Esperanza en la creatividad que tenemos, esperando a que la permitamos desplegarse.

Anímate a descubrir que hasta el miedo es capaz de transformarse, de oruga en mariposa. 

Me encantaría acompañarte.