Kinesiología emocional

La Kinesiología es un sistema que utiliza el test muscular para encontrar y corregir los desequilibrios que debilitan a la persona. Desequilibrios a cualquier nivel:             

Estructural-Energético-Nutricional Mental/emocional–Espiritual

Es un modelo terapéutico que no lucha contra el síntoma sino que refuerza y ​​equilibra todo el Sistema. Todo lo que afecte a cualquier nivel del ser humano repercutirá en los demás.

Si la energía fluye libremente, el organismo está en equilibrio, pero si existe un bloqueo, aparecerán síntomas adversos y posteriormente la enfermedad.

Cuando existe un bloqueo, un estrés en cualquiera de estos niveles, el músculo nos va a dar una respuesta débil. A través del test muscular podemos obtener información precisa sobre todos los niveles que nos componen y encontrar la forma particular de restaurar la armonía.

El cuerpo tiene toda la información de lo que la persona necesita: cada célula guarda en su memoria (ADN) toda la información desde la concepción hasta el momento presente. Es del testado por tanto de quien obtenemos la indicación de lo que necesita: cuál es el problema, de dónde viene y la forma de equilibrarlo. El Cerebro actúa en cierta manera como un gran disco duro que almacena los datos de toda una vida y al que podemos acceder a través del test muscular.

Los músculos están conectados al sistema límbico, el centro emocional más inmediato del cerebro.

La Escuela de Kinesiología Three in One Concepts, en la que se centra mi trabajo, utiliza el test muscular entre otras cosas, para identificar y disolver las falsas creencias y emociones negativas que a un nivel inconsciente sabotean una y otra vez, los cambios que queremos hacer en nuestras vidas. Son estos bloqueos a un nivel profundo los que, si no son resueltos, se van a manifestar a modo de síntomas o enfermedad y desde luego van a limitar nuestra capacidad de elección en el Presente.

Cuando se vive una situación dolorosa, el hecho en sí queda fusionado a las emociones experimentadas. Posteriormente el suceso puede ser olvidado, pero situaciones parecidas pueden activar a nivel subconsciente las emociones experimentadas en el pasado, impidiendo que la persona reaccione de forma diferente.

Esa es la razón por la que muchas veces repetimos situaciones que para nosotros son difíciles y nos sentimos una y otra vez sin elección. Es como si la vida escogiera por nosotros, pero no es cierto, podemos elegir, porque la Vida es lo que nos permitimos desde nuestro Sistema de Creencias.



El poderoso Sistema de creencias

Nuestro Sistema de Creencias se va formando desde que nacemos. Gobierna nuestra conciencia y es el encargado de activar, para sobrevivir, reacciones físicas y emocionales basadas en experiencias pasadas. Su misión es el Aprendizaje y su herramienta el Control. Es el encargado de desencadenar una respuesta ante un estímulo determinado. 

¿Pero qué ocurre cuando estas creencias son erróneas o limitan nuestra evolución? Que empezamos a asumir como ciertas, falsas creencias adquiridas en el pasado para sobrevivir, renunciando a aquellas otras que permitirían un aprendizaje correcto y un desarrollo de nuestro verdadero Ser.

La buena noticia es que podemos, desde el presente, darle al cerebro nuevas opciones. Cambiar una emoción negativa por una positiva ante cualquier situación pasada, no importa lo lejana que esté en el tiempo. Esta nueva creencia se grabará en nuestro cerebro disolviendo el estrés para permitir nuevas respuestas en el presente.

Lo que pensamos tiene el poder de llevar a cabo alteraciones a todos los niveles. Pero nada cambiará si no eliminamos de nuestro Sistema de Creencias todo aquello que nos impida avanzar. Porque su misión es repetir una y otra vez todo aquello que aprendió para sobrevivir, aunque sea negativo para nosotros.

Es la Conciencia la que crea nuestra Realidad. Y si de una manera consciente o inconsciente nos han dicho que somos débiles, cobardes o que no merecemos algo y esto se ha grabado como una certeza, ésa será la realidad que nos vamos a permitir hasta que no eliminemos esa falsa creencia.

Salgamos del modo automático y pongamos la mente a nuestro favor.